24 de diciembre de 2010

69069 y la navidad.


Dentro de nada me voy a ese lugar de tiempo sosegado y vacío tecnológico que es la casa de mi madre. Así que si mi sobrina es capaz de dejarme un segundo el ordenador para que le quite unos cuando virus (incluído ese desagradable bamboo que todo lo impregna), os escribiré unas felicitaciones que lo único que significan es que estamos aquí un añito más.

Los viajes a Madrid solían estar completados con la radio y esos niños cantando premios en pesetas mientras nos quedábamos en el atasco de Miranda de Ebro.

Hace tiempo que hay autopista y este año miré los números de los demás por internet empezando a no resultarme extraño oir que a quien le toca, le toca en euros.

Supongo que es parte de los nuevos hábitos.

Como es lógico y teniendo en cuenta que un cuarto premio de la lotería ha sido el 69069, lo normal es que no me haya tocado pero la próxima vez que tenga que proponer alguna cosilla inmoral de las que no engordan, diré: "hacemos un cuarto premio?".

Si se dejan algún regalo para mi en vuestra casa, avisarme.

Me encanta la luz que tiene el invierno, cuando hay luz.

1 comentario:

  1. Pues te cuento, este año que he pasado olimpicamente de la lotería de Navidad y en el que me han ido llegando las noticias de los ganadores en pequeñas dosis, le ha tocado a muchisimas personas que conozco, el primero, quien repartió el premio fué un chico, creo que con el chico más "formal" que salí en su día y por el, dejé de escribir, resulta que te olvidas con las tormentas de los buenos y de la buena gente y de repente te aparecen por la tv como si de heros se tratase, ha repartido tanto que hasta en la mesa de Navidad de mi hogar se ha notado, tanto así que mis sobrinas ya tienen sus estudios pagados y es que el premio gordo emociona cuando no toca, pero cuando esta cerca saca lo mejor de cada uno.
    Voy a volver a escribir.

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