29 de octubre de 2010

El hábito envilece al corrupto

Hace un par de semanas me senté junto a mi sobrina para explicarle que la mejor manera de sacar la misma buena nota en matemáticas que en alemán era la práctica porque es la mejor enseñanza y la manera de hacer cada vez las cosas mejor en la mayoría de los casos.

Hoy tengo que opinar lo contrario (excepto en matemáticas de la ESO)

Porque tenemos que reconocer que vivimos en un pais que ha hecho de la corrupción, de las miserias malayas, de las recalificaciones de terrenos y de los sacos de dinero que corrían desde entidades a constructores y viceversa un arte.

Hemos tenido imputados a los hermanos del Sr Guerra allá por la época en la que el gobierno socialista hacía aguas. Hemos tenido que soportar unos trajes más caros de lo normal para los del PP de valencia y hemos visto nacer, crecer y morir a muchos, como si se hubiera rociado con Raid, al abrigo de nuestro deporte nacional del fraude en el que sorprendentemente dicen que no nos va tan mal (link del estudio de Transparency Internacional) y algunos afirman que como nos vamos deshaciendo de los corruptos constructores nos queda mucha menos mierda.
Sin embargo sigue esa pequeña clase social que ha vivido al abrigo del fraude y que nos averguenza como ese cuñado borracho en las bodas. Son aquellos que montaron un videoclub cuando se pusieron de moda y se jactaban de irse con una camara VHS a los cines para hacer lo que después se llamó Screener. Son los que copiaban juegos de Spectrum con un cassete de doble pletina y se lo vendían a sus compañeros de EGB (yo lo hice, pero he madurado moralmente). Son los que decidieron montar una empresita de importación de coches golpeados en Alemania y venderlos como coches de lujo entre sus conocidos. Son los que estuvieron una época vendiendo seguros a todos sus familiares, libros a sus vecinos, material de Amway o se te acercaban para decirte que los sellos del Forum Filatélico eran la mayor inversión que podrías pensar. Son los que hoy en día se sonríen creyéndose más listos que nadie cuando creen que ningún software legal les vale porque el Emule (o Jdownloader) es el maná que todo les proporciona.



Y tras leer y descubrir que seguimos siendo unos chapuceros en cuestiones de corrupción pienso en nuestra histórica habilidad para el tocomocho y la estampita y, sin embargo, puedo deducir que somos tan inútiles que por mucho que llevemos corrompiéndonos tantos años y nos corrompamos cada día seguiremos haciéndolo torpemente que es lo mismo que me pasa a mi con las mujeres, que cuantas más conozco, peor lo hago. Seré un corrupto sentimental ibérico solo que yo me doy cuenta de ello lo cual no es necesariamente bueno.

Habrá que seguir haciendo ejercicios de matemáticas de la ESO.

6 comentarios:

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  3. Creo que mi puente de conexion entre mi moral y la moral de los demas termina aqui. No entiendo el post, ya de por si el titulo es completamente tergiversente, la picaresca nacional no tiene nada que ver con la si o no corrupcion y no todos pasamos las noches descargando archivos multimedia que no son nuestros, muchos pasamos horas creando cosas nuevas, a lo del spectrum yo personalmente pase muchisimas noches sin poder dormir bien por el ruido de ese cacharro, mi hermano diseñaba juegos que luego vendia en una revista inglesa, de eso hace mucho, pero que mucho mucho y no pienso leer mas basura que pueda poner en duda ni un solo naosegundo mi propia moral. Me parece deleznable.

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  4. tergiversente?

    ...ains...

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  5. uff !!! otro problemon!

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  6. si, tergiversente : tergiversar en una sola linea, tergiversar a la gente.
    Yo lo veo claro.

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