Fumar, dicen, es una cosa tan mala que vas a ir al infierno de cabeza.
Dicen que es mala porque genera adicción (aparte de lo del cancer del pulmón y la muerte).
Han demostrado, para eso no hace falta hacer una carrera superior, que la adicción a facebook y twitter es, poco más o menos, como la adicción al tabaco.
Yo soy fumador pero también he de reconocer que soy un fumador de costumbres. Si cambio las costumbres asombrosamente dejo de fumar. Me fumo uno escribiendo un post. Me fumo uno si conduzco el coche. Me fumo uno si me lo ofrecen con un gin tonic de bombay. Si no realizo ninguna de esas múltiples actividades asociadas al tabaco, no fumo. Si no me comportara como un moderno tecnócrata con blog y perfil propio, no haría tantas entradas que parecen gritos de bytes cantando la de Fontella Bass y que yo siempre pensé que era de Aretha. (rescue me)
Hoy, comiendo, me han hablado de una familia en la que tiene facebook hasta el gato. Y se ríen al decir que el gato tiene más de 200 amigos. ¿Actualizará su estado con la cola o con sus patitas?.
En realidad, y ya se ha estudiado bastante sobre ello, las redes sociales tienen ese elemento de satisfacción de ego bastante infantil. No por ello, ni por el numero de visitas, amigos o followers que tengas eres una persona importante. Es más, se está demostrando que los elementos más influyentes en la red son usuarios no especialmente populares.
Siempre he considerado que internet viene a suplir parte de las carencias que el mundo real nos deja como vacíos. En el caso de los mineros encerrados en Chile les han prohibido expresamente el usio de videojuegos porque eso elimina parte del contacto humano necesario para una aceptable estabilidad mental. Sin embargo Internet lo empezamos usando como una manera de acercarnos a nuestros amigos y ahora parece que nos importan más nuestros "amigos" que la vida real. Y llegamos a casa con ánsia de ver cual es la ultima actualización de estado sin darnos cuenta que es absolutamente real la frase de "vales menos que un amigo del facebook".
Puede ser equivalente a esa frase que tanto oimos los fumadores: "ese cigarro no te aporta nada"
Y es verdad. Cada vez oigo más gente que se quita de fumar.
Hace unos años más del 50% de la población era adicta al tabaco. Ahora ese porcentaje es del 20%. Habremos cambiado de adicciones, sin más. No se que es más dañino porque me fumé el útimo añorando amigos en un bar mientras, gracias a una wifi libre, me conectaba para ver sus perfiles o si estaban en el messenger. El sexo virtual tiene su gracia, pero no huele reconfortante ni te abraza por la mañana. Después del sexo de verdad (si se da el caso) nunca me apetece un cigarro. Después del virtual (si se diera o se diese), al apagar la pantalla, fumo con la sensación de que me falta algo.
Muy bueno lo del ego infantil asociado al facebook, a mi me pasa, en facebook lo unico que he encontrado que me satisfaga es poder seguir jugando y ganar a los demas, igual que lo hacia al salir del trabajo cuando tenia 16 años, juagaba, subia el record de la maquinita y no volvia a jugar hasta que alguien batia ese record, ahora es practicamente lo mismo, por lo demas, me siguen sobrando los besos y abrazos virtuales o esos animos que te quiere dar la gente que no te conoce y que tan solo se busca a si misma entre tanto perfil.
ResponderEliminarA mi este blog me abre la mente, supongo que esto es como tener un amigo de esos que no te curiosean el perfil para saber si tu día ha sido peor que el de ellos y asi reconfortarse.
ResponderEliminarMuy intereante la reflexión sobre la utilidad real de las redes sociales (virtuales). Os invito a leer algo en la misma línea en este post de mi blog:
ResponderEliminarhttp://observadorsubjetivo.blogspot.com/2010/09/redes-sociales-utiles.html
Lo del tabaco, no lo comparto... :-)