14 de julio de 2010

Abrazos

Cuando mi padre estaba ya en el hospital y manteníamos largas charlas sobre lo humano y lo divino la idea básica en su mente era el cuidado y respeto por el tiempo que le quedara a mi madre. Hablábamos sobre mi desastrosa vida personal y sobre todas aquellas relaciones muertas que habitan sobre mi espalda. Hablábamos como no habíamos hablado nunca sobre amor y sobre sexo. Hablábamos después de que, con un nudo entre los ojos y la parte superior del estómago, yo hubiera cerrado la puerta de la habitación y le hubiera dicho, mientras en la televisión se jugaba un Madrid-Barcelona de baloncesto, que si teníamos algo pendiente que decirnos.

"Los jóvenes pensais que el amor son todos esos momentos de pasión"- me decía. "El amor de verdad es el que me demuestra tu madre quedándose cada noche a este lado, mucho más allá del sexo o cualquier otra cosa"- sentenciaba señalando el sofá cama como a él le gustaba hacer.

Tenia razón, como casi siempre.

En San Fernando (Cadiz) en medio de una excavación para hacer un moderno campo de hockey localizaron un grupo de restos humanos. Entre ellos aparecieron abrazados dos cuerpos que se estiman llevaban en esa posicion 5000 años. Son los enamorados de San Fernando. Se parece mucho al hallazgo en Mantua (italia) de dos cadaveres abrazados que se ha datado con una antiguedad de 6000 años. En Turquia, para no ser menos, dicen que sus enamorados tenían 8000 años.

No hace falta ir tan lejos.

El martes 13 de este mes se encontró en Vigo a una pareja de ancianos muertos abrazados en su vivienda. Algunas fuentes apuntan a que una vez que se murió el hombre la mujer se tendió a su lado en el suelo y falleció por inanición.

Historias de amor llevado al extremo hay muchas porque nos gustan los dramatismos y nunca llegamos a pensar que se abrazaron por frio, por casualidad o por miedo. Conocemos a Romeo, algunos aún recuerdan a Los amantes del Puente de Sarajevo o los del puente de Cantalojas, yo recuerdo el Duelo al Sol del patio Interior o aquella historia de Sussex de hace demasiado poco tiempo.

El amor, tal y como decía mi padre y mantienen muchos científicos, es algo que cambia con el tiempo y con la maduración de nuestra afectividad. Dicen que siempre va a mejor. Lo que es cierto, tal y como cuentan las noticias, es que es diferente.

La siguiente vez que entré en aquella habitación de hospital les encontré como dos adolescentes: abrazados.

2 comentarios:

  1. Preciosa entrada. Lo comparti en su dia en un foro donde soy asiduo (citando la fuente) y a la gente le encanto.
    Hoy tenia ganas de releerlo y he aprovechado para ponerlo en el Face.
    Gracias.

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