En el año 1992 uno de los galardones que obtuvieron los Enemigos fue el de mejor grupo rock. (Según Diario Pop). En aquella gala tocaron "Septiembre" que es, en su crudeza, una canción que narra las últimas palabras de un chico que al descubrir que no aprobaba los exámenes decidía suicidarse. Se basaba en una historia real que Josele Santiago redondeó con la voz agónica que siempre le acompaña
"Lo he intentado de corazon. Me hubiera encantado, lo sabes señor. Es cierto que no tengo ninguna vocación"
Esta misma semana, a golpe de titular, dos menores han desaparecido de sus casas. De repente todos pensamos en marta del Castillo, en Jeremy, en Madeleine. De pronto, como si la vida fuera un cúmulo de telefilms que dan en antena 3 los domingos después de comer, todos les vimos en la fosa común de los desaparecidos.
Empezaron a llegar mails con la foto de Iker, desparecido en Amorebieta. Las televisiones buscaban las lágrimas de la madre desconsolada. Se mandaban las últimas fotos y se entrenaban a perros especializados en niños descompuestos entre los árboles de los montes cercanos.
Después una joven de Santurce dejaba de dar señales de vida en el momento de su 14 cumpleaños y algunos medios clamaban al secuestro indiscriminado de niños para prácticas sexuales o exportación ilegal de órganos.
Dos días después Iker aparecía reconociendo que todo era una trastada porque había suspendido un examen y ella, que aún arrastraba el amor ciego que tienes alguna vez con 14 años, confesaba que se había escapado con su novio de 16 porque ansiaba pasar una noche con él junto a la playa.
De la misma forma que los desastres naturales siendo los mismos pareciendo más porque salen en la tele a veces los niños, los del 92 y los del 2010, son iguales porque en realidad son niños. El resto es sólo producto de periodistas ansiosos de ser ellos quienes encuentren los cuerpos desmembrados y violentados del menor de turno. Reconozcamos que estamos acostumbrados a pensar fatal y que cuanto peor es la noticia, más vale. No siempre se acierta pensando mal por mucho que el sensacionalismo periodístico nos quiera llevar siempre a los peores extremos de la verdad.
Yo nunca pensé en suicidarme por las notas porque era un buen estudiante. Tampoco me escapé por amor porque con las pasiones, como el fumar, empecé tarde. Nunca me mandaron a comprar el pan. Supongo que he visto pocas películas en mi infancia y mi madre sabe que las lágrimas en televisión son más porque son en 16:9.
"Id a por el pan que yo no voy a ir. Y a por la leche, yo no voy a estar. Antes de que me echen prefiero salir aunque sea abriendo la puerta de atrás"
Antes de que se echara a perder, Ismael Serrano escribió una canción a dos adolescentes que también se habían fugado a ver el mar.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=fZdnIPPPagU
C.