Buscando Blues sin edulcorantes electricos artificiales.
Cuentan que Robert Leroy Johnson , hijo de esclavos y nacido allá por el año 1911 en Halezhurst, Missisipi, siempre mostró interés por la música. Cuentan, aunque pasados los años y exaltado el mito del bluesman, que aprendió a tocar la guitarra después de intentarlo con la armónica (e incluso el arpa) y que se excusó de ir al colegio por un problema en la vista.
También cuentan que su madre le explicó que el señor que vivía con ella, Charles Dodds Jr, un próspero carpintero, no era su auténtico padre. Le dijo que su padre se llamaba Noah Johnson y Robert sólo sentía pertenecer a los clubs donde Willie Brown y Charlie Patton le enseñaron los secretos de la guitarra.
Así que en 1929 conoció a una joven de 16 años llamada Virginia Travis, quien se quedó embarazada. Desafortunadamente ella murió un año después en el proceso de dar a luz al hijo que iban a tener.
Robert, que hasta entonces era un músico más, golpeado por la vida desapareció un tiempo. Cinco años después y tras conocer a un productor discográfico llamado Don Law se encerró en una habitación los días 23, 26 y 27 de 1936 grabando las únicas 29 canciones que existen de él. Hay imágenes de dicha grabación en las que Robert aparece en una esquina de la estancia, con un cigarro humeante cerca del mástil. Se supone que era por la acústica de la habitación aunque dicen que después de la muerte de su esposa y de su hijo, a su vuelta de los años de dolor, la manera de tocar la guitarra había cambiado y que en ella sonaba el dolor, la desesperación, el sentimiento, la angustia y la resignación que lleva el blues de verdad.
Porque Robert Johnson había hecho un pacto con el diablo a cambio de morir joven.
Murió el 16 de agosto de 1937 a la edad de 27 años como lo hicieron después Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison o Kurt Cobain. Algunos músicos al descubrirle preguntan quien le acompaña a la guitarra. Nadie.
Sin embargo hay quien afirma que el diablo le hacía el acompañamiento.
Hay tan poquito de Johnson grabado, que lo juntaron todo en un CD doble llamado "The Complete Recordings" (lógicamente ;-)) que suena muuuuy bien (si te gusta un tío cantando blues con una guitarra grabado en Mono, claro, porque más no hay).
ResponderEliminarFeliz año nuevo...
lei hace un tiempo que keith richards empezo a tomarse en serio la guitarra cuando pregunto eso mismo de "pero quien le acompaña en la guitarra"...
ResponderEliminarBonita historia, cuenta la leyenda que le vendió su alma al diablo para tocar así de bien y que el diablo se cobro pronto su parte...
ResponderEliminarHay una película, crossroad, cruce de caminos, basada en esta leyenda en la que un joven guitarrista quiere convertirse en bluesman lo cual lo llevara a enfrentarse con el mejor, Steve Vai, para recuperar el alma de Willie Brown. A mi me gusta mucho la peli y si sois guitarristas podéis intentar aprenderos la versión del 5 capricho de paganini que toca al final ;)
Un saludo