18 de enero de 2010

Llamazares y los parecidos razonables


El señor llamazares está muy enfadado porque parece ser que el FBI, jugando al photoshop para ver cómo puede ser la cara un tipo muy malo malote, ha usado su pelo. Alguno ha encontrado otros parecidos razonables en el esbirro de Osama, que es Al Zawhari, claro, que eso depende de la instantánea.

Parecidos razonables hay muchos. Se supone que en este extenso mundo de miles de millones de personas la genética y la casualidad nos han generado más de un clon en algún lugar. Lo que pasa es que a nadie le gusta parecerse a los malos y además, de algo hay que hablar.

En realidad, aparte de alguna teoría que es capaz de afirmar que determinadas personas son de una u otra panera dependiendo de sus rasgos físicos o cómo unos rasgos nos generan confianza y otros recelo (Alexander Todorov&Nikolaas Oosterhof) es cierto que en determinadas ocasiones, andando por la calle a horas indecorosas existen situaciones en las que parece que en la frente de aquella persona que viene en dirección contraria está escrito eso de "como te despistes te robo". Son, más o menos, respuestas mentales sin control porque, en realidad, quien más te roba es el hombre del traje que no eres capaz de ver.

Desafortunadamente para mi el único parecido razonable que me he encontrado es con un presentador local de la Eitb. Los pobres no podemos aspirar a grandes parecidos. Conozco a quien se presupone que tiene parecido con alguna presentadora local y presentadores locales a los que las malas lenguas les hacen parecerse a la vicepresidenta del gobierno, pero porque la gente es muy mala y algunos peluqueros tienen muy mala leche.

Sin embargo las paradojas del photoshop son extrañas. Algunos investigadores afirman que la clave de la belleza radica en la distancia entre los ojos, boca y orejas. Es más, escogiendo a algunas de las mujeres populares más bellas del momento han intentado conseguir la mujer perfecta. (Sobre la imagen se ve más grande)

De todas formas, sr Llamazares, no se preocupe. Algunos políticos tienen peores parecidos razonables que usted. ¿Acaso lo duda?

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