Nicolas Gueguen, un señor experto en el comportamiento ha publicado un artículo en el que demuestra que aquellas mujeres que imitan la manera de ser del hombre que está frente a ellas resulta más atractiva para el varón.
Para ello aleccionó a un grupo de señoritas en una de esas reuniones de "speed dating" para imitar la manera de comportarse de sus interlocutores (Por ejemplo, él pregunta: ¿realmente harías eso? (no pensar en "eso" como una maldad) y ella responde: si, realmente lo haría). De los 66 hombres de aquella reunión y de manera porcentual la cantidad de mujeres por las que mostraron interes no solamente venía influída por el atractivo físico o intelectual, sino por esa capacidad (en este caso forzada) de imitación de determinados comportamientos.
Las que imitaron gustaron más.
Supongo que con eso se elimina mi teoría en la que una pareja se compone de elementos complementarios para así intentar completarse con las virtudes del otro y sin embargo lo que buscamos es la tranquilidad de alguien con quien nos podamos sentir identificados.
Será por eso por lo que en mi Dni aún figura la soltería, porque si conozco a alguien como yo, me aborrezco. O porque siempre he pensado que no es el momento. O será cuestión de imitar.
El comportamiento imitativo del mandril puede estar bien para fornicar como monos; pero para una relación duradera quizás sigas teniendo razón en tu planteamiento inicial y haya que buscar rasgos complementarios.
ResponderEliminarSalu2