1 de septiembre de 2009

Los jueces, esos humoristas.

Los jueces son los reyes del humor (en general). No es exclusivamente por perder un papel, dejar en la calle a una asesina y dejar que la asesina se marche sino por otra sentencia que rebaja la sentencia de otra asesina porque el muerto la llamó gorda. Así que a la, a partir de ahora llamada asesina gorda, le han caido dos años (menos que por dar alcoholemia en un par de controles) por matar a cuchilladas al famélico de su marido.

Asesinos hay en todos los lados, eso es cierto. Pero cuando empezamos a leer con detenimiento algunas sentencias dan ganas de ponerles a hacer monólogos leyendo sus larguísimos dictámenes. En EEUU una mujer denunció (y ganó) a la empresa fabricante de un microondas porque su gato, al meterlo dentro para secarlo, se murió (!y no ponía nada en las instrucciones!).

¿Tan dificil es la aplicación del sentido común?. Mi abogado, que es un señor de gran experiencia, mantiene la afirmación de que es preferible el rodillo de las anotaciones del código civil a la utilización positiva del cerebro y que una coma mal escrita, una linea en mal lugar, una errata, una papel perdido o un insulto mal dicho (por muy gorda que estuviera la jodida asesina) es suficiente para invalidar un caso (o ganarlo). Parece ser que el uso de la inteligencia se ha quedado en un segundo plano ante la burocracia de los hechos, aunque sean flagrantes.

Se supone que los jueces son personas, "prohombres" (o "supermujeres"), que tienen una capacidad intelectual superior a la media y sin embargo parece que lo único por lo que les pagan, en muchas ocasiones, es por hacer humor del malo, de ese de caca-culo-pedo-pis. El sentido común no funciona cuando hablamos del componente más torpe y lento del sistema (en la mayoría de los casos). Parece ser que la ley no está para ser aplicada de una manera inteligente (eso debe de ser agotador y hace tiempo que no veo a un funcionario, juez o bedel, inteligente (que los habrá)). Lo raro es que no aparezcan más Charles Bronson (Dexter en su versión moderna) haciendo de justicieros a los que les da igual un papelillo que otro.

Pd: ¿y si el próximo hombre que cope los titulares por matar a su mujer dice que ella le llamó "ofrúsculo"?, ¿le dejarán en la calle?. Quizá, como es más importante un papelillo o un insulto que matar a nadie, sí. ¿A que no parece inteligente?. Díselo a tu juez, o al que dejó en la calle al asesino de aquella niña...

No hay comentarios:

Publicar un comentario