5 de abril de 2009

No corras, papá

416 millones de euros. Esa es la cantidad que tiene previsto recaudar el gobierno a base de multas. Una nimiedad.

Ante la imposición de una sanción siempre hay tres puntos de vista:

1- la ley está para cumplirla.
2- la ley ha de ser impuesta de manera justa
3- yo no estaba allí, conducía mi abuela.

Yo sigo manteniendo que las sanciones se han convertido en una fuente de ingresos más que la función inicial que es la de penalizar comportamientos que pongan en riesgo la vida o seguridad de los demás. Desde ese punto de vista, y con la necesidad imperiosa de conseguir dinerillo fresco, sabemos que existen en multitud de lugares controles policiales en forma de radar, coche camuflado o fotógrafo uniformado, que ponen en riesgo la seguridad de los demas ya que el conductor de delante, al verlo, frena.

Sin embargo en un alarde hipócrita muy común en nuestros ejecutores de la ley ningún dirigente o legislador es capaz de aceptar que el ánimo recaudatorio está ahí, pulsando el botón de hacer las fotos o rebajando los límites para pillarme a mi, a ti y obviamente, a tu abuela.

Pd: En todo esto la DGT se parece mucho al Papa: no serás sancionado si no conduces de la misma forma que no tendrás sida si no follas. A mi me gusta conducir, de lo otro no me acuerdo.

1 comentario:

  1. A mi no me han puesto una multa en mi vida...no sé si tendrá que ver que no conduzco...
    A mi lo que me encanta es ir en el asiento del copiloto y de lo otro...lo que yo te diga, de muchos colores pero caducados como no espabiles

    ResponderEliminar