La SEAT (acrónimo del título) es, aunque no lo queramos, un fiel reflejo de la sociedad en la que nos ha tocado vivir. De ahí salieron los 600 y los Estopa. De ahí la locura que fué el 124 (catorce-treinta) con la que conducía el vaquilla hace un par de posts o el lujo de los primeros burgueses con el 131 supermirafiori.
Al igual que otras muchas cosas y por lógica de los tiempos, Franco decidió si los italianos tenían a Fiat, aquí debíamos de alimentar nuestra autarquía con la motorización oficial. Así que como quien caga un pantano o una fábrica estatal, en 1950 nació la susodicha empresa. Eso sí, estableciendo cátedra de lo que después fueron los coreanos y ahora los chinos, nos dedicamos a copiar (con licencia) los bien diseñados pero un poco chuscos coches italianos, de ahí el Siempre Estaras Apretando Tornillos que se le suponía a las siglas de SEAT (mucho mejor que el Todos Andamos Locos Buscando Otro Tejero, que decían de Talbot). Después llegó el destete de Italia, el Ronda (que era un Ritmo tuneado), el Marbella (un panda con salpicadero) y el Ibiza.
A título anecdótico comentaré que el primer Seat ibiza que se matriculó en España lo estrenó mi familia gracias al trabajo que realizaba en dicha empresa mi señor padre. A mitad de camino por la carretera nacional mi madre tuvo que bajar a recoger un limpiaparabrisas que había salido disparado nada más accionarlo y con él en la mano el gran estadista del automovil que era en aquel momento mi progenitor decía que si bien era un buen coche con algún defectillo, de la fortuna en sus ventas dependía el sustento de muchas familias de este país, incluída la nuestra.
Así que de la misma manera que el Ibiza se sigue vendiendo y la isla mediterránea es un reflejo de nuestras noches, nosotros seguimos comiendo.
Después llegó la venta a los alemanes que como no podían competir con Renault decidieron hacer la machada de comprar al único competidor posible y convertirlo en una compañía, como es ahora, orientada a dar satisfacción motorizada a los que quieren un coche que mole pero no tienen dinerillo para un Porsche. Es por eso, por la estrategia controlada de marketing, por la que el León compite de tú a tú con el Opel Astra Gt por las calles de Parla.
Un acontecido de la llegada de la democracia a España fué que Adolfo Suarez obligó a que ningún presidente de una compañía estatal tuviera mayor sueldo que él. La cabeza visible de aquella época (cuyo nombre no recuerdo) decidió marcharse en una probablemente egoista decisión personal.
Ahora, que vivimos en una convulsa época similar, los trabajadores de SEAT han decidido congelarse el sueldo en vez de marcharse como apuesta personal por la supervivencia de la compañia.
Creo que una vez más esta compañía de origen español, criada por italianos, en manos de alemanes y que crea cantantes que mezclan la modernidad con los chichos vuelve a enseñarnos la realidad del pais en el que vivimos y muy seguramente una solución válida del tipo FuenteOvejuna, nos congelamos el sueldo a la una.
Mi aplauso a los trabajadores, espero que salga todo bien.
Supongo que lo que han aceptado los trabajadores es la salida que han visto para mantener el empleo...que tengan suerte...
ResponderEliminarLa imagen de tu madre con el parabrisas en la mano es impagable.
Nunca pensé que pondrías un video de Estopa (bueno, dos) en tu exquisito blog.
Supongo, que todos esperamos que los señores de las poltronas, tomen ejemplo, es decir, coman conejo por navidad, las salidas sean domesticas (esquien en el estado)y tengan a bien sacar la licencia de caza (no hay desde luego la cola que hay e el INEM).
ResponderEliminarMientras tanto mañana en Madrid un grupo de Ecuatorianos han convocado un manifestación, para pedir responsabilidades, actuaciones rapidas al gobierno.
Mientras tanto nosotros escuchamos y nos quejamos de que mal va el pais pq Madrid gana por goleada y la Esteban es objeto de estudio en un universidad estatal