Hipócritas en la doble dimensión de la vida.

Si me paro a pensar un momento en lo que se supone que es la escala de valores real y la escala de valores “políticamente correcta” (empiezo a odiar esa expresión) me doy cuenta de la absoluta hipocresía del entorno en el que se mueve el espectador medio. Se supone que estamos establecidos en medio de este entorno hostil con una serie de fines especialmente románticos: hacer el bien, querer a nuestros semejantes, mejorar el entorno, sacar la basura, saludar al vecino, etc.Y realmente lo que nos obliga es a acumular bienes como certificación cuantificada de lo que se supone que es un paso adelante. Por todo ello si paramos a una persona por la calle y le preguntamos sobre sus valores nos hablará del bien y de cualquier otro tipo de sucedáneo dulzón y manido por los medios de comunicación que se financian a base de elementos publicitarios que, a su vez, se utilizan para vender algo que consume esa misma persona. Eso sí, como no tiene ningún apego a lo económico, podremos intentar que nos ceda sus bienes o nos invite a un miserable café. No lo hará jamás. Eso es, a la larga, la definición de hipócrita.

Por eso mismo siempre son dos caras las que tiene la doble dimensión de la vida.

Pd: el video, que plantea la vida con el amor como moneda de cambio, lo hacen para venderte vodka. A eso me refiero.