Hace ya unos cuantos años en la ETB (Euskal Telebista) (a la que un amigo mío llamaba la Euskal TeleBestia), aunque la verdad es que es en la EITB (Euskal Irrati (irrati=radio) Telebista) se hace un programa que se llama Cocidito Madrileño donde recopilan las barbaridades malintencionadas que se dicen sobre Euskadi normalmente fuera de la comunidad autónoma. (por ejemplo: estos).
Como bien claro se expone en la propia página del programa: Cocidito nació fundamentalmente para desdramatizar, en la medida de lo posible, la durísima realidad política vasca, que en algunos medios de comunicación tenía su correlato y su fuente de alimentación en comentarios alejados de la mesura que se puede esperar en unos programas llamados de reflexión y análisis.
Quizá ahora, después de la cantidad de bofetadas que se lanzan los medios de comunicación "gabilondosos" y "losantosofobos", se pueda entender fuera de Euskadi la tremenda indignación que supone oir a personas que lo más cercano que han estado de la realidad vasca ha sido cuando se han comido un "Bakalao a la Bizkaina" opinar barbaridades que de por sí no pueden hacer más que despertar la risa. De la misma forma que cuando un niñato de 20 años grita en el 2009 contra la "opresión del gobierno franquista" en las calles de Euskal Herria. "!Qué vas a saber tú. imbecil!" se les puede decir a los dos.
Mientras Gabilondo llama borracho a Aznar
Mientras LoSantos insulta a todo el mundo
Mientras El Mundo intenta vender periódicos a golpe de polémica (diciendo que el 11-M sigue siendo ETA o que a Soraya se le ve)
Mientras...
Quizá lo que nos enseña Cocidito simplemente es que la realidad no lo es tanto si la vemos desde una sola parte. Ni todos los batasunos son la reencarnacion del rabo destructor del demonio ni todos los votantes del PP quieren entrar con tanques en cualquier institución con siglas en euskera (o catalan o gallego o respeto a lo homosexual), ni todos los oyentes de la Cope rezan el ángelus ni todos los socialistas escuchan la Ser y leen El Pais. Los que lo hacen, los que son cualquiera de todas esas cosas, son los que se creen los discursos interesados que oimos a todas horas.
Antes, cuando se lo intentaba explicar a alguien ajeno a Euskadi, no lo entendia. Ahora tengo suficientes ejemplos para explicar cómo la realidad no es parte exclusiva de un ideario mediático.
Está claro que en los medios de comunicación la objetividad no tiene cabida. Lo malo es que hay gente, que solo escucha una verdad, la que le interesa. A mi particularmente que los periodistas opinen no me parece mal, pero lo que me molesta es que me lo quieran meter como información y no como opinión.
ResponderEliminarY yo para conocer más de cerca la realidad vasca me voy a hacer un viajecito hasta allí, para documentarme más que nada.