Estaba revisando las que han determinado como algunas de las mejores fotos del año que termina (aqui, aqui y aqui )(recomendables). Son tremendas, como se puede suponer en este mundo convulso.
Sin embargo hay varias que tienen como protagonistas principales a los niños. Niños metidos entre los enfrentamientos vacuos de los adultos.
Podemos hablar de este año como el de las olimpiadas, la concienciación con la violencia de género, el de la crisis o el de las guerras macabras en áfrica.
Aunque yo no hago mas que ver niños en las fotos con la cara que saca el miedo irracional, independientemente de su origen o procedencia. Sé también que dentro de un momento mi cerebro habrá sido capaz de olvidarlo.
Desconozco el hecho por el que las reglas del juego se complican hasta el punto de no poder entenderlas. Intuyo la razón por la que nos hemos rendido ante tantas situaciones incomprensibles. En el último disco de "The Killers" dice "are we dancers or are we humans?" en referencia a una expresión supuesta a Hunter S. Thompson para definir a todas aquellas personas que con el paso de las catástrofes se han vuelto insensibles a las desgracias de los demás y siguen, como en una fiesta, continuando su baile sin preocuparse por lo demás.
Mientras seguimos bailando hasta los payasos han dejado de parecer lo mismo.
Supongo que seguimos bailando, porque si no, no podríamos soportar el dolor. Aunque a veces hay que dejar de bailar y mirar a nuestro alrededor.
ResponderEliminarA mi los payasos siempre me dieron miedo aunque éste me da pena.