18 de octubre de 2008

Preocuparse pero no alarmarse

Decían los payasos de la tele en un sketch que no he encontrado: "Hay que preocuparse pero no alarmarse, porque si nos alarmamos no llegamos a nada."

Así que aquí estoy , preocupado como un político indonesio.

Porque aunque ING baje casi un 25% en bolsa o a un empresario portugues le hayan metido 44 dias en la carcel por tener un disco pirata lo que no puedo hacer al ver mis únicos dineros en ING o mi porta CD es alarmarme, porque no llegaría a nada.

Siempre me queda hacer el timo de las monedas tintadas (foto lateral) o ponerme a buscar alguna tumba como Garzón, aunque se le han adelantado con la de gladiator (y eso no es que Russel Crowe haya muerto, sólo ha engordado) y también han encontrado la cripta donde asesinaron a Calígula.

Puedo comprar una botella de vino y bebermela para no pensar en ello, pero me encoge el cerebro.
Puedo sentarme en casa esperando que los problemas se solucionen solos pero tengo la sensación de que me terminaría alarmando oyendo como pasan los minutos.
Y alarmándonos no llegamos a nada.

Así que aunque la bolsa siga bajando, Garzón siga buscando, el cerebro siga encogiendo y yo siga estable dentro de mi gravedad, voy a intentar únicamente preocuparme.

...o a montar en el auto de papá...

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