29 de octubre de 2008

El Athletic y mi fea costumbre

Tengo una fea costumbre.

Cuando me meto en la cama con alguien lo que me preocupa es si me gusta y si será buena en la cama.
Cuando juego al julepe (juego de cartas) con alguien lo que me preocupa es si sabe jugar bien.
Y cuando veo futbol lo que me preocupa es el deporte en sí.

Eso sí: cuando hablo de política con alguien me interesa saber su punto de vista. Y si ese punto de vista es diferente al mío, me interesa saber por qué. Por eso mismo le presto el doble de atención.

Mi fea costumbre es no mezclar, porque si vas a gintonics y cambias a un white label con cola, te suele sentar fatal. Más o menos eso es lo que pasa cuando el futbol se mezcla con política, que ambos quedan como tontos y sienta fatal.

Esta semana ha pasado algo muy curioso si analizamos la hemeroteca de El Pais: el 23/10/08 se hacía un reportaje sobre la utilización que el mundo abertzale quería hacer de este club de fútbol centenario y el día 25/10/08 se hacía eco de la polvareda que tuvo la visita de Rajoy a las instalaciones del club. Con lo cual deduzco que el articulo primero era para compensar el artículo segundo, siendo como son los dos una manera de mezclar las cosas.

Esto es como si yo conozco a una chica que (en vez de jugar al futbol) es guapa y además tengo constancia que puede ganar 24 copas (y 8 ligas) por lo bien que folla, pero como una vez se tomó café con alguien que juega al julepe de una manera que no me parece bien, pues me enfado y no me la follo (aunque ella sí quiere). ¿A que parece una tontería?. Pues (expresión autóctona), salvando las distancias, es lo mismo.

!Organización, por favor!, que hay tiempo para todo.

El fútbol, a mi parecer, se ha convertido en un reducto de inmovilistas que lo usan como el altavoz para sus miserias. Los nazis que llevan esvásticas a los partidos del Real Madrid son los mismos idiotas de nacimiento que llevan pancartas a favor de ETA en San Mames

En el caso del Athletic (equipo que preferiría que ganara 100 copas de Europa seguidas) creo que representa como ninguno el ejemplo de perseverancia en unos valores envidiados en el extranjero y que serán fagocitados por la dinámica del negocio del deporte. También representa como ninguno la absurda necesidad que tienen algunos en que nada cambie, probablemente por miedo a un futuro nuevo (ni mejor ni peor). Un buen ejemplo fué cuando hace no mucho se intentó convertir a este club en un referente artístico con una camiseta DIFERENTE que fué desdeñada no por su valor cultural, novedoso o estético, sino porque era diferente.
Ahora, cuando veo a este club en puestos de descenso y convertido en el saco de todas las hostias que propone la política pienso que en algo nos hemos debido equivocar por no seguir mi fea costumbre.
¿No podrán dedicarse sólo a jugar al fútbol (que es un deporte que evoluciona)?

1 comentario:

  1. Deberías de preocuparte de si te gusta la chica antes de meterla en tu cama, amos digo yo...lo de si follará bien, pues también le puedes preguntar antes pero eso ya es más complicado...
    En este pais tendemos a mezclar churras con merinas, de ahí el dicho mismo, como lo hacemos tanto tuvieron que inventarlo.

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