tráficos

Cuando ves el mundo desde fuera sientes una extraña sensación de paz porque la cantidad de detalles que te invanden son menos de lo que estás acustumbrado. Parece que no pasa nada, que todo está en equilibrio. Esto es, más o menos, la sensación que he tenido al ver un interesante vídeo sobre el tráfico aéreo que se produce en un día alrededor del mundo y que os dejo a un lado de este texto.

Sin embargo lo mágico del mundo es su esencia, su capacidad de sorpresa. Uno de los elementos que nos hace diferentes a los humanos del resto de las especies es la potencialidad de separarnos de "lo que se supone", para bien o para mal.

No me refiero a que al pobre Marichalar, "pim pam pum" de todas las malas lenguas, ahora le tachen de cocainómano, porque eso no es más que un motivo para hacer chistes de mal gusto sobre su "marichalazo". (noticia sacada por la revista Epoca, del grupo Intereconomía) (el lado oscuro de Prisa)

Tampoco me refiero a la caída o traspiés de algunos grandes, como la detención del ex presidente del Real Madrid intentando cobrar unos pagarés falsos, la nueva detención de George Michael en un baño (one more time), Ryan Oneall y su hijo (tampoco es la primera vez) o todos estos que están bajo este link (curiosísimo) recopilados con sus fotos de carnet caducado y todo.

Me estoy refiriendo al extraño funcionamiento del cerebro que lleva a un ser humano a hacer esto.(Ojo, el video es de un suicidio) (Más suave sobre este otro link).

Cuando descubres algo así, añoras extrañamente verlo desde más lejos. Será por el mismo motivo por el cual, cuando recoges un papel que se te ha caido al suelo, descubres la basura que desde arriba no se distingue.

Tendremos que viajar un poco más o simplemente valorar la diversidad del mundo para elevarnos un poco.