23 de mayo de 2008

amistades a cinco,... hinco

Creo que era Juan José Millás, antes de ser estrellita mediática, en una novela digna de comprarse solo por su título ("El desorden de tu nombre") que contaba cómo únicamente se pueden tener 5 amigos de los de verdad, de esos que están ahí siempre. Intenta decir que es un cupo cerrado ya que la capacidad humana no es capaz de gestionar más amigos de verdad.


Con este razonamiento estoy más o menos de acuerdo.

De acuerdo con que amigos de verdad no se pueden tener muchos, si es que definimos como amigos a aquellos que si te dicen que les pueden llamar a cualquier hora y les llamas a las 4 un martes, están. Defino amigo como aquella persona que aparece de vez en cuando en tu cabeza porque la conversación te lo recuerda o aquella persona que , de una manera mágica, pase lo que pase por tu vida y el tiempo que estés sin verlo , es como si nunca se hubiera marchado.


Pero como todas las palabras se corrompen, la amistad (casi al mismo nivel que el amor) no va a ser una excepción y se dice con la misma facilidad "aquí estoy para lo que quieras" como "te quiero"


Una de las pocas cosas que estoy aprendiendo en mi década de los 30 es a intentar diferenciar cuando esas palabras son ciertas y cuando no, porque las mayores decepciones de mis últimos años han llegado al intentar apoyarme en quien me dijo que "ahí estoy para lo que quieras". Las malas compañias, mejor aún, las malas elecciones...

En fin, como decía la canción "yo quiero tener un millon de amigos y asi mas fuerte poder cantar..." (hipócrita... un millon...) (y amor eterno, y buenos sentimientos, y un solomillo con foie, y sexo del que mola, y un maserati, y ...)

Me conformo con cinco. Aún hay vacantes.

2 comentarios:

  1. ¿Aún hay vacantes?
    ¿Exactamente qué se necesita?
    ¿De verdad aún crees que los eliges tú?

    Los amigos no se elijen, se cuelan sin darnos cuentas, por nuestras rendijas, sin pedir permiso, sin entrar en discusiones banales y nimias..

    Los amigos son, reconozco, mucho mejor que las amigas...en caso de extrema necesidad, además de amigos, te los puedes tirar, y no sienten lésbicos... Y no te piden nunca explicaciones, y hasta se hacen los remolones para hacer la cama, y como son eso, amigos, no les echas nada en cara, y no se mosquean si luego no quieres abrazarles...

    No sé si sentir envidia o tristeza, ¿aún te quedan vacantes?

    Me debo estar haciendo mayor, ya no creo en la amistad, ni el amor, a veces ni siquiera en el sexo...

    Debo ser una marciana, una especie en extinción, una mujer rara, autosuficiente, egocéntrica y básica...

    La amistad, el sexo, y los hijos, están sobrevalorados...al menos los míos...jajajaaja

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  2. Pues yo te aseguro que cuando digo "ahí estoy para lo que quieras" lo digo de verdad, y a ti te lo digo ahora, allá tú si quieres cojerlo o no, pero yo sí creo en la amistad, a veces mis decepciones con amigos han sido más dolorosas que los desamores. Supongo que el cerebro contempla la traición de una pareja pero no de un amigo.

    Pues lo dicho, aquí estoy y a cualquier hora

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