28 de septiembre de 2007

De pastillas y noches de jueves

Estoy sorprendido.

Son las 3 de la mañana y vuelvo a casa. Es jueves. por diferentes motivos que no vienen al caso he estado en una nave industrial acomodada como discoteca. El nombre no es importante.

Fuera de ella, al llegar, bajo de lluvia, cientos de coches se hacinaban sobre la acera. Dentro. adolescentes. No tiene otro nombre. Adolescentes.

Mayores de edad fisica.

Rayas, muchas rayas. Drogas, muchas drogas.

Niñas metidas en trajes de mas niñas luciendo sus tetas elevadas y riendo con un porro en la mano de lo que se acababan de meter. Y coches de gran cilindrada, caros.

Yo siempre pensaba, o al menos asi me enseñaron, que para tener un coche asi habia que levantarse muy pronto, trabajar muy duro y ahorrar con ganas. pero debe de ser mentira.

Asi que al acceder al local me lo esperaba ... mal. Esperaba perversion. Esperaba humo. Esperaba... nada de lo que me encontre.

Me encontre la zona de fumadores vacia. Me encontre espacio y nada de humo. Fumar mata. Botellines de agua en las manos.

Y al salir, unos adolescentes se metian en su coche caro y decian: "solo una raya mas, que mañana tengo que ir al curro".

Es jueves, son las 3. No entiendo nada.

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